martes, 4 de marzo de 2014

Diagnosticar a través de las nuevas tecnologías

El uso de las nuevas tecnologías en el ámbito de los diagnósticos médicos me parece uno de los grandes avances de la humanidad, pues gracias a un diagnóstico y un tratamiento adecuados, la posterior curación de una enfermedad será más viable. He elegido para este artículo el uso de los Rayos X y el TAC puesto que son técnicas muy eficaces y comunes en la actualidad.

RAYOS X

Actualmente, no es raro que oigamos a cerca de personas diagnosticadas con rayos X; es más, casi todos nos hemos hecho alguna radiografía alguna vez en nuestra vida: pero esto no es tan saludable  como pensamos, ya que estamos recibiendo  radiaciones potentes que llegan hasta la más pequeña célula de nuestro cuerpo. Y en esto consiste el uso de rayos X, es decir,  radiaciones con una potencia inimaginable para que  los médicos puedan observar nuestro interior y diagnosticarnos a través de la observación de las imágenes que se extraen.
Pues bien, como ya he dicho antes, uno de los grandes avances en la medicina ha sido el logro de poder observar el interior del cuerpo gracias al desarrollo de algunas técnicas médicas. Tras un siglo, numerosos científicos, médicos y galardonados con Premios Nobel han conseguido crear un diagnóstico a través de imágenes, colaborando en el tratamiento y  curación del paciente. 
En un hospital militar de Bruselas se encuentra el Museo Belga de Radiología, donde hay una serie de aparatos que permiten recordar la historia de esta técnica médica. 
A finales del siglo XIX, un físico alemán llamado Wilhem Conrad Röntgen se interesa por las novedades sobre la radiación. Röngten era un apasionado por la fotografía y tendrá un papel central en el descubrimiento de los rayos X. 
Un día, un ayudante de Röngten le llevó unas placas fotográficas de vidrio que había velado. Röngten se preguntó cómo era posible aquel fenómeno y dedujo que lo que pudo velar aquellas placas fotográficas fue un tubo católico, que dejó la sombra de un aro metálico proyectada en las placas. Röngten se dedicó a estudiar profundamente este fenómeno, y descubre que el causante de este fue un rayo, al que denominó rayo X (como si se tratara de una incógnita, ya que no había conocimientos acerca de él). Radiografió su mano e imaginó las posibles aplicaciones médicas e industriales de este descubrimiento. También radiografió la mano de su esposa. Hace público su descubrimiento en 1895, el mismo día que los hermanos Lumiere presentan la primera proyección pública del cinematógrafo. Estos grandes inventos revolucionaron la historia Contemporánea.
En 1901, Röngten fue galardonado con el primer Premio Nobel de Física, como humanista no patente a su descubrimiento. En los institutos de Física se instalan distintos aparatos donde los médicos atienden.
Más tarde estos aparatos fueron transportados a los hospitales debido a su gran éxito. Existen dos modelos de lectura: la radioscopia (que consiste en una imagen sobre una pantalla) y las fotografías (radiografías). 
Debido al desarrollo de las radiografías, se dejó de utilizar la radioscopia (por ejemplo, con radiografía, la mano de Röngten exigió un cuarto de hora). Los problemas de radioprotección no se tenían muy en cuenta, pero las manos de los médicos eran expuestas a la radiación para comprobar lo que se veía en la placa. Esto dependía de la claridad con la que se veían los huesos. Los grandes conflictos al principio del siglo XX tienen como consecuencia el empleo de la radiografía para el examen de cuerpos extraños. Todos los ejércitos envían médicos militares al lugar del combate, y se convencen del uso de la radiología, ya que pueden diagnosticar lesiones y detectar cuerpos extraños. 
En la Guerra de 1914, Nickel Rudi ganó el Premio Nobel por el diseño de las camionetas radiológicas que transportan los equipos hasta el frente. Madame Curie y su hija contribuyeron a la historia del diagnóstico por imagen con las ambulancias radiológicas, utilizadas por el ejército francés; esta radiología demuestra su utilidad. La Primera Guerra Mundial tendría una consecuencia positiva: todos los hospitales contarían con una instalación radiológica.
Un industrial norteamericano llamado George Tisman observa que los dentistas utilizan una película de celulosa para radiografiar la dentición de sus pacientes. Así, se sustituyó este material por las placas fotográficas. El primer soporte inventado se compone de celulosa (es inflamable y explosivo). Esto se sustituye por la celulosa; más tarde se recurre al poliminiro y las placas son irrompibles. En el siglo XX, en los Congresos de Radioprotección se re realiza una reglamentación sobre los riesgos del empleo de los rayos X; los médicos sufren radiaciones al  igual que los pacientes, aunque en menor medida. Cada año se contabilizan decenas de muertos por leucemia, debido a que los rayos X golpean a las células de una manera potente, y esta explosión deja huella en los genes celulares, produciendo la ruptura del ADN, aparte de lesiones a largo plazo. 
Se produce un avance gracias al uso de los productos de contraste inofensivos. En los años 30, podía seguirse su recorrido gracias a una cámara. Esto supuso un gran avance, ya que las imágenes permiten detectar anomalías y evitar el diagnóstico. 
En el s.XX, la tuberculosis provoca millones de víctimas, pero gracias a la radiología y un derivado de la penicilina se ve la detección preventiva de la tuberculosis pulmonar. Los trabajadores que entran en contacto con el polvo sufren graves enfermedades, como por ejemplo los mineros, que están expuestos a la silicosis que obstruye los alvéolos pulmonares. La radiología facilita su diagnóstico.
Por otra parte está la tomografía, en la que se utiliza un aparato convencional que proviene de la aplicación de Bocage. Esta técnica tiene un mecanismo de tal manera que a medida que te alejas del punto de rotación del movimiento se obtiene una imagen difusa, obteniendo una tomografía. Esta técnica se utiliza sobre todo para la prevención de afecciones pulmonares.








TAC

Podríamos definir TAC como una técnica de diagnóstico en la que, a partir de una máquina, se realizan cortes transversales del organismo, obteniendo imágenes de cada uno de ellos. Estos cortes son muy pequeños, por lo que resulta fácil analizar la situación con la gran cantidad de imágenes que se obtienen. 
La Tomografía Axial Computerizada (TAC) es un método completo para obtener imágenes del organismo, ya que nos muestran cortes transversales de diferentes zonas del cuerpo.
En esta técnica, el paciente debe tumbarse sobre una superficie que va deslizándose hasta penetrarse en el interior del tomógrafo. A medida que el cuerpo pasa por este orificio, se va "cortando" transversalmente en imágenes sucesivas.
Este tomógrafo funciona gracias a un tubo de rayos X, y a los detectores de estos rayos; ambos giran simultáneamente para radiografiar a todo el cuerpo del paciente. Esta rotación consigue una imagen completa de la región del estudio, ya que pueden obtenerse cortes cada pocos milímetros. 
El funcionamiento de un tubo de rayos X tiene el siguiente esquema: primero, el cátodo libera electrones que colisionan con este y la energía desprendida se convierte en fotones. Sobre una placa radiográfica se recoge la sombra del paciente. Los fotones de los rayos X poseen gran cantidad de energía. Estos rayos tienen un gran poder de penetración sobre los cuerpos sólidos y,debido a esto, proyectan dicha sombra.
La placa radiográfica recibe mayor o menor intensidad de rayos X dependiendo de la densidad del objeto que atraviesan. 
Si la radiografía normal no basta para una zona de mayor densidad, es necesario el uso del TAC, ya que obtiene cortes transversales de todo el cuerpo humano. Reuniendo todas las imágenes de las partes del cuerpo que serán posteriormente estudiadas, se consigue una radiografía del paciente en tres dimensiones.
Los detectores recogen la información sobre la intensidad del rayo, y estos datos son procesados por un ordenador que los traduce en una imagen, que el médico ve a través de una pantalla.