Según el médico griego Galeno, el cáncer es un tumor que se extiende por los lados mediante prolongaciones que invaden tejidos u órganos. Esta formación es similar a las patas de un cangrejo, y de ahí su nombre, ya que en griego significa "cangrejo".
Es conveniente saber que, cuanto antes se realice el diagnóstico y el
tratamiento, más posibilidades de curación habrá. Esta prevención se realiza gracias a las pruebas de screening, que dan una visión preventiva de la situación del enfermo, antes del desarrollo de los síntomas.
Este diagnóstico depende pues, de los síntomas tempranos que posteriormente pueden dar lugar a la existencia de un cáncer. Algunos de ellos son los cambios intestinales o urinarios, bultos en cualquier parte del cuerpo, cambios en el aspecto de verrugas cutáneas, aparición de lunares con mal aspecto, etc. El diagnóstico de cánceres comienza con una historia clínica y un examen físico, que incluyen la inspección y palpación de las localizaciones corporales accesibles (piel, cuello, mamas...)
La cirugía es la principal estrategia para el tratamiento del cáncer, y gracias a las mejoras en las técnicas quirúrgicas, en los conocimientos de fisiología anestesia y antiobióticos, se ha permitido la realización de cirugías más limitadas.
Aún así, muchos cánceres están demasiado extendidos y la propia cirugía no es un tratamiento curativo; por ello, también existen la quimioterapia y la radioterapia.
La utilización de fármacos(o quimioterapia), presenta también algunos problemas: la toxicidad, y la resistencia. Su objetivo principal es la eliminación de las micrometástasis. Este tratamiento introduce químicos envenenados en el cuerpo para eliminar las células alteradas. El fármaco se distribuye por todo el organismo. Existen más de 100 fármacos para frenar el desarrollo de las células tumorales; estos son muy eficaces para destruir las células mientras se dividen, pero su método de acción no es selectivo, por lo que también dañan las células sanas, pudiendo producir efectos secundarios.
A pesar del temor que produce la palabra "quimioterapia", es un tratamiento que ha conseguido salvar muchas vidas por año.
En la radioterapia, las radiaciones pueden ser electromagnéticas o por partículas, y permite el tratamiento de tumores donde no es posible la cirugía.
Así, el cáncer, puede definirse como el crecimiento continuo de células anormales que invaden y destruyen tejidos. Todas estas células proceden de una única célula madre, y el crecimiento canceroso de estas puede formar una masa llamada tumor, (que se define como la masa de tejido anormal, apreciándose como un "bulto") que crece continuamente.
Existen varios tipos de cáncer, clasificados según la función del tejido y la célula de origen:
- Los sarcomas, procedentes del tejido conectivo (hueso, cartílago, nervios, vasos sanguíneos, músculo, grasa)
- Los carcinomas, que proceden de tejidos epiteliales (epidermis de la piel, epitelios de revestimiento de cavidades y órganos corporales, como las mucosas, los tejidos glandulares...)
PROCESO DE FORMACIÓN DEL CÁNCER
1. Inicialmente, el tejido afectado se desarrolla debido a la multiplicidad de las células, y aunque conserva su estructura y función, llega un momento en el que el número de células alteradas comienza a ser anormal. A esta etapa se le denomina hiperproliferación.
2. La segunda etapa se denomina hiperplasia, en la que el tejido anormal pasa a llamarse tejido displásico; aparecen anomalías en el desarrollo de los órganos, formándose el tumor maligno.
3. El último paso se denomina displasia, en el que las células del Sistema Inmunológico suelen destruir a las células cancerosas, aunque estas también pueden invadir los vasos linfáticos y sanguíneos, viajando a otras partes del cuerpo donde crecen y reemplazan a los tejidos normales. Se produce la angiogénesis, proceso por el cual el tumor recibe oxígeno y sustancias nutritivas para permitir la diseminación por el organismo.
4. Finalmente se produce la metástasis (proceso por el cual una célula cancerosa se propaga en un órgano distinto de aquel en que se inició).
La mayoría de los cánceres forman tumores, pero no todos tienen por qué ser malignos, sino que también pueden formarse tumores benignos, y estos son aquellos que no tienen la capacidad de invadir y destruir otros órganos.
Los tumores malignos se caracterizan por su capacidad de diseminación, ya que producen la invasión de los tejidos vecinos, que da lugar a crecimientos secundarios denominados metástasis.
La localización y la vía de propagación de la metástasis varía según el caso que se dé:
-Cuando un cáncer invade el órgano de origen, las células pueden propagarse a la cavidad vecina y/o a los órganos adyacentes.
-Las células tumorales pueden propagarse en el interior de los vasos linfáticos hacia los ganglios linfáticos, así como en los vasos sanguíneos. Los pulmones y el hígado son dos localizaciones frecuentes de metástasis.
-Cuando un tejido tenga condiciones favorables para la célula tumoral, esta se multiplica dando lugar a la metástasis, aunque aveces estas células permanecen en forma de micrometástasis.
CURABILIDAD DEL CÁNCER
El número de muertes debido al cáncer ha aumentado de manera rápida en los últimos años. Esto refleja el aumento y el envejecimiento de la población, así como el fracaso de las campañas antitabaco, pues los casos de muertes por cáncer de pulmón también han aumentado. La mortalidad por cáncer ha disminuido en los grupos de edad por debajo de los 55 años. Esto está relacionado con un consumo menor de los agentes cancerígenos, gracias a los mejores hábitos de salud y del ambiente, así como el uso de un diagnóstico más precoz.
El riesgo de cáncer de pulmón disminuye después de dejar de fumar. La mayoría de los cánceres cutáneos son curables, y son prevenibles disminuyendo la exposición al sol.
Los cánceres más comunes son el de piel, el de pulmón, páncreas, vejiga, estómago, mama, próstata...
Las causas de todos ellos no son específicas, pero si que existen factores condicionantes para su aparición, por ejemplo la disposición genética y los factores ambientales, así como los hábitos de las personas (tabaco, alcohol, factores alimenticios, radiaciones, relaciones sexuales...)
Según la SEOM, los cánceres más comunes en España son el de próstata, mama, colorrectal y pulmón. De estos cuatro, el de pulmón es el que presenta mayor porcentaje de mortalidad, y el que menos el de próstata; aunque el cáncer de páncreas es el menor incidente de España, es el que mayor porcentaje de mortalidad tiene, pues casi todos los afectados por este cáncer acaban muriendo.
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